(40) “El objeto del acto del querer es un comportamiento elegido libremente”: Veritatis splendor, n. 78. La Veritatis splendor es plenamente coherente con el planteamiento tomista. Ante tal situación, Juan y Fernando se hicieron de palabras, discutieron y al final de la pelea, Juan sacó una pistola y lo mató por la espalda. De esta contradicción se puede derivar cualquier resultado. 4, c.: “Si autem loquamur de bonitate actus exterioris quam habet secundum materiam et debitas circumstantias ...”. 5, c. (véase texto en nota 62). Por esto, aunque de modo peculiar, son voluntarios e imputables al sujeto que actúa. Además, los moralistas también se dan cuenta de que hay acciones complicadas, de las que se siguen efectos buenos y efectos malos; ¿está permitido hacerlas? Y, en algunos terrenos, la visión esencialista se presenta con tal sutileza que es difícil de distinguir. Cfr. Aunque esta usualmente coincida con el grupo social al que se pertenece, puede ir a veces en contra de una mayoría. A esa idea que está dentro de las cosas los agustinistas la llaman “forma”, y eso explica que las cosas sean lo que son. 9, c. (62) “Respondeo dicendum quod eventus sequens aut est praecogitatus, aut non. Con ese “tocar” las conoce o las quiere. ¿Qué es moral y 5 ejemplos? "@type": "PostalAddress", (81) “Para poder aprehender el objeto de un acto, ... hay que situarse en la perspectiva de la persona que actúa”: Veritatis splendor, n. 78. Son códigos o sistemas de valores las leyes, las religiones, las normas sociales, la ética personal, etc. (pp. Th., Iª-IIae, q. Esa elección supondría mala voluntad aunque los fines fueran buenos. 4, c, in fine. Essays on the Theory and Language of Morality. Los agustinistas, inspirados en el platonismo, son partidarios de que Dios ilumina la inteligencia para que el hombre pueda conocer los “algo” de las cosas materiales: de la inteligencia de Dios, que tiene las ideas, viene la luz intelectual y el conocimiento al hombre. 5, c. (64) Cfr. Empleando la expresión “efectos tolerados” se mantiene clara la relación de los efectos con la intencionalidad de la voluntad: sin ser intentados, los efectos tolerados conectan con el acto que los provoca, pues éste los causa siempre o la mayor parte de las veces. Ahora bien, analizando solamente el acto de la voluntad no estamos en condiciones de juzgar la moralidad de la actuación de una persona. 2, c. Santo Tomás se refiere en este artículo a los problemas que producen las nuevas leyes, que interfieren con las costumbres adquiridas y hacen que la ley, globalmente considerada, pierda vigor. Aunque rechazó de modo tajante muchos planteamientos agustinistas, en otras ocasiones aceptó las formulaciones que los filósofos de su época daban a los problemas. El acto moral implica no solo los motivos, sino la conciencia de un fin y la decision, de realizarlo, pero la decision en muchos casos presupone la eleccion entre varios, fines posibles, lo que hace que la conciencia escoja uno, que nos daria un. los seres humanos, es detallar las obligaciones y los derechos y finalmente. Licenciada en Letras por la Universidad Central de Venezuela El “voluntario indirecto” o “voluntario in causa”. Sign in|Recent Site Activity|Report Abuse|Print Page|Powered By Google Sites, Elementos constitutivos del acto moral :). Los actos morales son actos humanos, voluntarios, que podemos elegir realizar o no, y que podemos valorar según las normas y criterios morales que hayamos asumido previamente y según las condiciones sociohistóricas en las que nos toca vivir. Por esta razón, parece justificado adoptar como hipótesis de trabajo la tesis siguiente, que desarrollaremos a continuación: el esencialismo de la escolástica tardía es la reaparición de la inspiración platónico-agustinista dentro de un contexto filosófico que ha aceptado los razonamientos aristotélicos sobre el movimiento, la potencia y el acto. (74) Cfr., por ejemplo, S. Aquí se aclara la desviación producida en el estudio de la moral por las ideas esencialistas; para ello, se examinan brevemente sus raíces históricas platónicas y agustinianas, en qué consistió la influencia aristotélica, qué caracterizó la escolástica esencialista y sus repercusiones en la teoría ética. 21-75), sugestivamente titulado “Sobre el ser y lo uno”, relativo a la filosofía platónica. Barcelona, Eiunsa 1992, 276 pp. (3) Esta afirmación exigiría aclaraciones e investigaciones ulteriores: aunque en San Agustín las rationes seminales son ideas divinas todavía no insertas en las cosas, en el agustinismo posterior estas rationes pasan a estar en las cosas como formas potenciales. De hecho, Santo Tomás, para valorar la influencia de las consecuencias de una acción en el acto moral, abandona la descripción quiditativa de las consecuencias como un tipo especial de circunstancias. Th., Iª-IIae, q. Sin embargo, esta crítica es superficial, porque no permite averiguar por qué el esencialismo da esta interpretación tan peculiar del acto, de la potencia y del movimiento: para llegar al fondo ha sido necesario remontarse hasta la mentalidad que termina produciendo tesis extrañas a la filosofía de Santo Tomás. El significado de la expresión viene a ser el siguiente: moral objetiva es la moral que sostiene que los actos de la voluntad están determinados por su objeto, es decir, por el quid de la acción que producen, ya que la decisión de la voluntad referente a la acción que se realiza aquí y ahora es lo que soporta la mayor parte de la moralidad de la acción52; y que hay objetos (quid del acto de la voluntad) que siempre será malo intentar o elegir, porque no pueden ser ordenables a Dios ni al bien verdadero del hombre53. 2- Conciencia del fin que se persigue Paidós, Barcelona 1991, especialmente pp. Si correspondieran a ellas, serían el fin o el objeto moral. Una persona sin intenciones no hace nada. Schüller pierde de vista que el médico, al operar, está haciendo algo bueno (el quid de su decisión es tratar quirúrgicamente, y es bueno), aunque la acción pudiera parecer lesiva y mala. (90) Cfr. Unde ille qui non removet ea ex quibus sequitur homicidium, si debeat removere, erit quodammodo homicidium voluntarium” (S. Estando así las cosas, aparecen en Occidente las obras de Aristóteles. Cfr. El principal consiste en que la conexión de las circunstancias con el sujeto moral se hace bastante oscura. Por tanto, la potencia, aunque pueda recibir un acto, ya no es pura potencia8. COMO CONCLUSIÓN. El acto bueno exige la bondad de sus 3 elementos. apartado III, d), 6. Elementos del acto moral. Este conjunto de tesis filosóficas del agustinismo medieval no son propiamente tesis sino, más bien, mentalidad: muchas veces se encuentran sus corolarios, sin encontrar una reflexión explícita que lleve a ellas. Su respuesta viene a ser parecida a la de la ignorancia: apoyarse en su prudencia y buen sentido moral para elaborar una serie de reglas que permitan averiguar cuándo ésas acciones con múltiples efectos son correctas desde el punto de vista moral y cuándo los efectos indeseables hacen mala la acción. Por esta razón, se suele ver que las filosofías platonizantes realizan una composición “material” de las cosas a base de Ideas, que son principios aparentemente no materiales. Y son lo realmente real con una realidad distinta de la que se entiende espontáneamente respecto a las cosas: con la realidad que Platón suponía para las Ideas, es decir, con una realidad que es una propiedad lógica. © 2021 Genially. Los efectos secundarios son especialmente indomesticables: cuando se adoptan medidas para intentar prevenirlos o paliar sus efectos, estas medidas tienen, a su vez, otros efectos imprevistos que vienen a complicar las cosas. "url":"http://www.unav.edu", Uno de los problemas de la moral de inspiración esencialista es precisamente que, debido a sus presupuestos, no puede abandonar la descripción quiditativa de la acción y sólo puede considerar los efectos como circunstancias. (79) Serían las circunstancias en sentido restringido, tal como hemos empleado el término hasta ahora. Histoire et discussion. "streetAddress": "Campus Universitario s/n", también Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2269, in fine. Esta misma idea —la ética sólo se puede realizar considerando el punto de vista del sujeto que actúa— la refiere también Abbà (op. Son códigos o sistemas de valores las leyes, las religiones, las . 2, c. Este razonamiento, que Santo Tomás aplica al acto del entendimiento, se puede aplicar igualmente al acto de la voluntad, que tiene también una naturaleza intencional. también apartado II, d), 6. 481-506 y Martin Rhonheimer. Cfr. S. 3, c.). The Way ..., capítulo 6, pp. Además, en el estudio tomista, la conexión de los efectos con el sujeto es patente: el agente moral los tolera. Th., IIª-IIae, q. Es sencillamente imposible. Sin embargo, aunque estos efectos son inicialmente difíciles de detectar, una vez acaecidos son bien conocidos, y pueden ser adecuadamente previstos para ocasiones similares y, en cierta medida, controlados. Es, entonces necesario detallar su surgimiento a la vida social y por ende a la vida. Algo de esto sucede en el terreno de la moral. el capítulo primero de la obra de Gilson El ser y los filósofos (Eunsa, Pamplona, 1979, pp. De todos modos, la posición de este autor es más compleja, pues se apoya en la distinción entre finis operis y finis operantis. Th., Iª-IIae, q. “La consideración de estas consecuencias —así como de las intenciones— no es suficiente para valorar la cualidad moral de una elección concreta. Wholly ..., p. 166). Córdoba: Cajasur, 1997; 306. Ya ha quedado claro que la intención y la decisión (junto con la acción correspondiente) deben ser buenas. Porque es inevitable que las expresiones “voluntario indirecto” y “voluntario in causa” hagan pensar que los efectos no son propiamente voluntarios, error, como vimos, típico de la postura esencialista, que parece reducir lo voluntario a lo que se relaciona inmediatamente con la voluntad: al objeto con sus circunstancias y al fin. Servais Pinckaers. Pero el significado de esta frase es distinto al aristotélico-tomista. Th., IIª-IIae, q. 1) Pensar bien. (9) Y todo lo que se dice ente de alguna manera, según la analogía de este concepto. Su relación con el acto de la voluntad es distinta a la de los efectos tolerados o consecuencias de la acción; concretamente, los medios no directamente ejecutados son queridos por el mismo acto de la voluntad que quiere el fin, es decir, por la intención. Th., IIª-IIae, q. Ante tal situación Juan y Fernando, se hicieron de palabras, discutieron y al final de la pelea, Juan sacó una pistola y lo mató por la espalda. Se oculta que es malo querer de modo práctico (decidir y ejecutar, decisión-acción) la muerte de alguien. Lottin tiene un análisis clásico de la virtud en Santo Tomás (Études de morale, histoire et doctrine. En suma: el acto de consejo es un cierto “ver” intelectual, práctico, y referido sobre todo al aspecto moral de la acción; pero, precisamente por ser un cierto “ver” intelectual, puede denominarse también previsión. De hecho, Santo Tomás dedica a los efectos de la acción un artículo de la Summa, del que quizá no se han extraído todas las virtualidades que contiene62. Explicamos qué es un acto moral, sus características, elementos y damos varios ejemplos. Por eso, unos renglones más abajo, la encíclica explicita un poco más la frase anterior y afirma: “El objeto es el fin próximo de una elección deliberada que determina el acto del querer de la persona que actúa”17. Toda realidad sólo es buena o mala (desde el punto de vista moral) en comparación con la naturaleza del hombre que actúa33. In aliquid autem tendit et actio moventis, et motus mobilis. (77) En palabras del Catecismo, “Las circunstancias, comprendidas en ellas las consecuencias, son los elementos secundarios del acto moral” (ibidem). { Th., Iª-IIae, qq. Estas Ideas son entidades cuya naturaleza consiste en ser por todas partes igual y lo mismo, únicas e individuales, y se caracterizan por contener algo pensable. Antonio Pardo. La ponderación de los bienes y los males, previsibles como consecuencia de una acción, no es un método adecuado para determinar si la elección de aquel comportamiento concreto es, «según su especie» o «en sí misma», moralmente buena o mala, lícita o ilícita”: Veritatis splendor, n. 77. Como se deduce de esta definición, el significado que se emplea aquí es más amplio que el más técnico y estricto que hemos empleado anteriormente. Los problemas que se plantean de ese modo son numerosos. Sin embargo, aplicando el esquema esencialista del objeto moral junto con la fácil confusión del objeto moral con la acción física47, esa acción sería mala (es matar a un hombre, que es una acción mala); y esta interpretación es sencillamente inaceptable. Por ejemplo: Brillaba la luna en tus ojos. Tradicionalmente, se considera en muchas culturas que la promiscuidad es inmoral y que las parejas formales deben ser exclusivas. Como la decisión de realizar una acción concreta no está exigida necesariamente por una determinada intención (la intención de ser rico no obliga a robar, aunque este procedimiento sea el más fácil muchas veces), las decisiones de la voluntad merecen una valoración aparte de la intención39. Th., Iª-IIae, q. 18, a. (6) Cfr. Quien no reflexiona antes de actuar es porque no quiere, y eso es moralmente imputable. En las acciones complejas, la decisión-acción no se suele referir al objeto intentado, sino a un medio que conduce a ese fin que se intenta. Esta divergencia aparente es fácilmente explicable: la división del voluntario en directo e indirecto y en sí mismo (in se) e in causa es válida. también nota 13. Pero hablar sólo de fin es potencialmente desorientador, como parece indicar la historia de la moral en los últimos cinco siglos. ocurre que la elección del fin por parte del sujeto queda supeditada a las circunstancias, la voluntad se restringe. Y el único modo de describir la decisión de una persona consiste en mencionar el “algo” de la acción, es decir, el objeto moral. (32) Aquí sería pertinente la denominación ocurrencia, traducción de la voz inglesa event, de la filosofía analítica. Y es imposible que puedan existir intenciones indiferentes. No puede haber una voluntad buena que elija medios malos para conseguir un fin que pretende. Porque hay acciones que poseen detalles relevantes que no se explican adecuadamente sólo con el fin y el objeto moral. Con el paso del tiempo, los cultivadores de la filosofía tomista se han ido haciendo conscientes de la interpretación formalista o esencialista que se hacía de Santo Tomás. 76 y 203-205. Porque, para el aristotelismo, cuando el hombre entiende o quiere, no está produciendo una forma o esencia que se pueda describir con palabras. Por tanto, el hombre, al actuar, los quiere, los hace objeto de la intencionalidad de su voluntad. Cfr. La voluntad del que se defiende justamente es buena, y eso es lo que hay que juzgar desde el punto de vista moral. ¿Como pudo el aristotelismo verse influido por la mentalidad agustinista, dando lugar a lo que conocemos por esencialismo? Comportamientos en los que entran fenómenos como el sentimiento de deber o de responsabilidad, la culpa, la obediencia y la desobediencia son expresiones del hecho moral. En efecto, contemporáneamente es ya un tópico que uno de los problemas de la bioética actual es la complejidad de las materias que debe juzgar, por sus numerosos detalles técnicos. Schüller, op. Pero, al hilo de la crítica a estos excesos, deja suficientemente clara la relevancia de las consecuencias dentro del acto moral. Si examinamos estas reglas desde el punto de vista que hemos empleado hasta aquí, observamos que, correctamente entendidas y a efectos prácticos, son otro modo de formular lo que llevamos dicho. La consecuencia inmediata es que toda realidad se puede describir con una palabra que expresa adecuadamente lo que es. Juan descubrió que su esposa lo engañaba con otro hombre (Fernando). 150-160. 1, c. (31) “La ordenación racional del acto humano hacia el bien en toda su verdad y la búsqueda voluntaria de ese bien, conocido por la razón, constituyen la moralidad”: Veritatis splendor, n. 72. Ahora bien: la consideración de la decisión (o del objeto moral) separadamente del resto de los elementos del acto moral es artificial. (25) Cfr. Aquí la Veritatis splendor se refiere al acto de elegir, pero es aplicable igualmente a la intención, que es también elección, no de medios (o fines intermedios), sino de fines. El objeto es la conducta concreta elegida por el agente: tal acción u omisión: esta llamada, aquel servicio, aquella agresión… El fin o intención es el propósito perseguido con dicha conducta: resolver tal problema, prestar tal servicio, ejecutar tal venganza y las circunstancias son aquellas condiciones accidentales que modifican la moralidad substancial que sin ellas tenía ya el acto humano; se trata de elementos a los que tiende la acción por sí pero no en primer lugar. Th., Iª-IIae, q. Aristóteles, Metafísica, 991b, 992b y 1080a). Unde si aliquid desit quod requiratur ad debitas circumstantias, erit actio mala”: S. En efecto, estas acciones, consideradas en sí mismas, no comportan orden ni desorden con la ley natural. Y a hemos dicho que el acto humano exige la intervención de las potencias. apartado II, d), 3. Derivar de los valores éticos como la justicia, la libertad y el . Compras algo en una tienda, pagas y te dan cambio de más. Acto moral. } Y este espíritu conciliador provocó malentendidos posteriores. El concepto de acto moral es uno de los más amplios y difíciles de concretar, habida consideración de que el mismo en su propia concepción deviene de una postura que asume la persona ante determinada situación y decide obrar con arreglo a sus intereses. Pero, desde el punto de vista teórico-esencialista, la solución del caso se presenta bastante problemática. Si fueran absolutamente involuntarios serían, sin más, no imputables al sujeto66. En consecuencia, para Aristóteles y Santo Tomás, el problema que hay que explicar en el movimiento no es solamente que el ente que es resultado del movimiento se describa con palabras distintas al comienzo del movimiento, sino que se trata de explicar “el moverse mismo”, la actividad del movimiento. La palabra acción se refiere aquí, como en el lenguaje ordinario, a la realización material de lo que se ha decidido. 12, a. Ese medio que se pone para conseguir el fin guarda con respecto al fin la misma relación que con respecto a los efectos no intentados: es su causa o, con otros términos, es un medio que lo produce. Este artículo contiene un análisis de los elementos y requisitos que intervienen en la evaluación del acto moral, los cuales se identifican como sujeto moral, comunidad moral, norma . 8, c. En efecto, la razón (por medio de las virtudes) es la que descubre las exigencias de la naturaleza; hablar de “ordo rationis” equivale a hablar de la verdad del hombre, y de naturaleza humana (cfr. 13, a. Th., IIª-IIae, q. "sameAs":[ Desde este punto de vista, inicial y más genérico, cualquier cosa que no esté comprendida en la decisión o acto de la voluntad que actúa (que se refiere sólo al objeto moral) podrá considerarse circunstancia. Complejidad creciente y crisis de gobernabilidad. Una acción moral genera responsabilidad moral por parte de quien la realiza. Alguien sometido a algún tipo de sumisión forzada, como la esclavitud, ve restringidas sus posibilidades de realizar un acto moral. Este problema no se plantea con los términos “decisión” y “acción”, en los que coincide el significado técnico y el significado vulgar. Ser […] Entre las causas de esta vuelta a esquemas anteriores a la introducción de Aristóteles en Occidente, hay que reconocer el papel que jugó el espíritu conciliador de Santo Tomás. Las almas no han preexistido, sino que Dios las crea cuando viene al mundo cada hombre. Si de alguna cosa se puede decir que está en acto, que existe, o que tiene algún tipo de actividad, eso se debe a que en su interior hay un “algo” (equivalente a la Idea de Platón) que hace que la cosa esté en acto, exista o tenga algún tipo de actividad. Hay que precisar que la intención del fin abarca el fin que se persigue y los fines intermedios que llevan a él: en un sólo acto de la voluntad caben varios objetos distintos, siempre que coincidan, al menos en parte, en su razón formal37; en este caso, que compartan su orientación al fin perseguido. "@type": "PostalAddress", Pero lo que vale, moralmente hablando, no es el fin, sino la voluntad de ese fin, es decir, la intención de la persona, que es lo que permite (al menos en parte) juzgarla moralmente34. S. Espero que esta aportación, junto con el protocolo mencionado, pueda facilitar a los Comités de Ética su labor de consejo en la toma de decisiones difíciles dentro de la atención sanitaria. No es que los pretenda (no son su intención). Son actos humanos, voluntarios, que podemos elegir realizar o no, y que podemos valorar según las normas y criterios morales que hayamos asumido previamente. Pero, para el Aquinate, en ambos casos, los efectos que se producen, aunque no son intentados, son imputables a la voluntad del sujeto que actúa. Sign in|Recent Site Activity|Report Abuse|Print Page|Powered By Google Sites. Esto hace que, a la hora de considerarlos desde el punto de vista moral, haya que poner en juego dos ideas. (45) “El que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón”: Mt 5, 28. La razón de que deba considerar las circunstancias es muy sencilla: el objeto moral permite dar una descripción de la decisión-acción. Devolver una cartera que se encuentra tirada en la calle. S. se puede decir que un mismo acto se puede realizar por diferentes motivos: buenos o malos, conscientes e inconscientes. En primer lugar por medio de la reflexión. (pp. La voluntad humana, cuando quiere un objeto determinado, lo que hace es producir un acto, que se puede describir con una palabra. 4. Dicho de otro modo: una intención buena no implica que las decisiones que se derivan de ella sean buenas. Para que un efecto o consecuencia pueda tener relevancia desde el punto de vista moral, es necesario que ese efecto haya sido previsto69, y que se produzca siempre o la mayor parte de las veces como consecuencia de la acción que se ha emprendido70; una vez admitido este presupuesto, estamos en condiciones de valorar si es lícito emprender una acción que tiene un efecto tolerado. Si se suman esos aspectos a los que normalmente se mencionan en el estudio del acto moral (objeto, fin y circunstancias) y se adecúa la terminología para adaptarse mejor al significado común de los términos, tenemos que, para examinar la moralidad de una acción, hay que valorar lo siguiente: 1. Sin embargo, es evidente que, en primera instancia, para describir esa actividad de entender o querer, el tomismo necesita recurrir a la palabra que designa el objeto entendido o querido. Así, la materia, en ciertos movimientos (los accidentales) es un ente, y se puede describir con la palabra que designa su sustancia: “perro”, “gato”, etc. Fue Tomás el menor de nueve hermanos. Fribourg, Editions Universitaires 1986, 454 pp., y Ce qu’on en peut jamais faire: la questions des actes intrinsèquement mauvais. 246 y ss. Pero los quiere. La c) equivale directamente a decir que la intención debe ser buena. Por esto, Aristóteles insiste en que el acto no se puede definir, sino sólo mostrar6. 4, c.; esa relación a la causa de la bondad es la intencionalidad de la voluntad. Sin embargo, en ciertos momentos, especialmente cuando nos refiramos al objeto moral y a la intencionalidad, será razonable hacer mención de algunos de los conceptos que se han vertido en la discusión. Pero como los agustinistas consideran que las formas son como las Ideas de Platón, iguales a sí mismas, indestructibles, únicas, etc., necesitan que las nuevas formas estén en alguna parte para que aparezcan en el resultado del cambio. El principal consiste en que resulta muy difícil mostrar la distinción entre el objeto moral y el acontecer de la acción, de los hechos físicos. Bruno Schüller. Pero el pensar y el querer del hombre no son algo que se pueda describir con palabras. Lo que se tolera deberá ser, por tanto, proporcionado a lo que se intenta73. 289-313. Como conclusión de este planteamiento, le resulta necesario admitir que la potencia pura, la materia prima incluso, no es pura potencia, sino que es un cierto acto, ya que tiene un “algo”. De veritate, q. “Intrinsically evil acts” and the moral viewpoint: clarifying a central teaching of Veritatis splendor. Ricardo Yepes, op. (93) Iceta M. Futilidad y toma de decisiones en medicina paliativa. La interpretación que se da normalmente a esta cualidad consiste en afirmar que Platón realizó un trasvase ilícito de una propiedad lógica de los objetos pensados a la realidad, y es, indudablemente, la crítica más coherente que cabe hacerle. 59-60). No existen, por tanto, varias intenciones distintas de un solo sujeto que le muevan al fin que éste persigue. ¿Qué son actos humanos y actos del hombre? Sin embargo, aunque aquí se trata de esa desviación de la doctrina tomista y se aportan unas cuantas reflexiones al respecto, el objetivo del artículo consistía en aportar un sistema práctico e intuitivo para poder juzgar los actos médicos. Furioso y dolido por tal hecho, Juan buscó a Fernando, para encararlo. Al valorarlo de este modo, estamos valorando, al igual que en el caso de los efectos tolerados, la voluntad del que obra. Aunque la teología posterior tienda a identificar “voluntario indirecto” con “voluntario in causa”, en Santo Tomás estas expresiones no equivalen. 1, 2 y 8. Por tanto, los efectos tolerados no son medios, sino consecuencias previsibles —no suceden por casualidad— que se siguen siempre o la mayor parte de las veces de la acción que uno realiza, cayendo así dentro de la voluntariedad65; no son lo que se intenta (aunque sean, a su modo, voluntarios). La respuesta nos debe venir examinando la bondad de la voluntad que quiere, junto con lo que intenta y lo que hace, los efectos que tolera. Esta influencia, hasta cierto punto inevitable, ha estado decisivamente presente en la visión de Santo Tomás transmitida durante este siglo. En: “Theological Studies” 55 (1994), pp. Cfr. Parece dudoso que, con excepción de Santo Tomás (con su discípulo Tomás de Sutton, y quizá San Alberto en algunas cuestiones), haya habido filósofos medievales que no tuvieran mentalidad agustinista. Ejemplos de juicio moral: «En el caso de un adolescente decide realizarse un tatuaje en la piel, lo cual contraviene las reglas morales marcadas por su religión. También Abbà expresa la misma idea en su estudio, que ha vuelto a poner en primer plano el papel de las virtudes en el obrar moral. Esta misma ambigüedad se da en la consideración esencialista del objeto moral, que unas veces se considera acto de la voluntad (y tiene naturaleza eidética) y otras veces se hace equivaler a la acción física (y tiene naturaleza material). Y este punto es el que, de un modo u otro, queda pospuesto en las éticas consecuencialistas o “teleologistas”, como veremos más adelante. 8, c. (61) Cfr. Y, aun con el movimiento terminado, la palabra que nos permite designar el resultado del movimiento no nos describe el acto, sino la forma del acto. Fue un filósofo profundamente aristotélico (basta observar la cantidad relativa de citas del Filósofo en sus obras). Pero, fundamentalmente, cuando intentan explicar el movimiento, intentan explicar exactamente eso, el movimiento, es decir, el acto de lo que está en potencia en cuanto que está en potencia —que no es “algo”—, y no tanto su resultado, con sus “algo” que permiten describirlo. Th., Iª-IIae, q. cit., p. 59-60 y Richard A. McCormick, op. Some early ..., p. 495. 69 y ss.). "@context":"http://schema.org", Las obras de Aristóteles, y con él Santo Tomás, plantean la cuestión de manera bastante distinta. Como se puede observar, la Veritatis splendor prefiere hablar de “elección”, en vez de usar “decisión”, como estamos haciendo, y Santo Tomás hace otro tanto (cfr. Desde este enfoque, el aristotelismo define que existen cuatro causas del movimiento: lo que es movido (o materia), lo que da la actividad del movimiento (o causa eficiente o motriz), la contrariedad —los “algo” inicial y final del movimiento (o causa formal)—, y el acto acabado hacia el que tiende el movimiento (o causa final)5. (12) Aunque los razonamientos tomistas que siguen son filosóficos, Pinckaers sostiene, acertadamente, que el análisis filosófico tomista del acto moral forma un todo con lo propiamente cristiano del comportamiento humano. Aunque los efectos sean circunstancias que acontecen al acto moral (vistos desde el acto moral son algo que está como alrededor —que circum-stat—), y tengan un quid que se puede describir, este modo de enfocarlos dificulta peligrosamente una clara comprensión de la moralidad del sujeto que los provoca con sus decisiones. racionales, inteligencia y voluntad, que determinan sus elementos constitutivos: la. El acto del entendimiento se encuentra imperado por el acto de la voluntad20. Como es evidente, la pérdida de vigor de la ley por ir contra la costumbre es un efecto secundario de una nueva ordenación que, en sí misma considerada, puede ser buena y conveniente. Por ejemplo, hay acciones que son ejecutadas por ignorancia. } "https://www.youtube.com/user/universidaddenavarra" S. Furioso y dolido por tal hecho, Juan buscó a Fernando . Th., Iª-IIae, q. Y, en esas apariciones, este término no tiene el significado técnico que hemos visto que le daba Santo Tomás (tiene un sentido que también se encuentra en el Aquinate y que veremos más adelante). Cabe señalar que Fernando era el mejor amigo de Juan. Concretamente, aparece pronto un problema: las acciones humanas complejas no se pueden analizar bien por medio del procedimiento indicado (examinar la intención o fin y la acción u objeto moral). Th., Iª-IIae, q. El planteamiento de Santo Tomás sobre los actos morales comienza por un extremo que no pertenece propiamente al estudio de la ética: una adecuada descripción de las acciones inmanentes, es decir, de los actos del entendimiento y la voluntad12. "telephone":"+34 948 42 56 00", Aunque sería materia para una investigación más detallada, podemos esbozar la explicación siguiente: una vez derribado el planteamiento de las rationes seminales, el esencialismo encontró un lugar para el esquema platónico dentro de la descripción aristotélica del movimiento. 27-39. Cfr. Como parte de esta dificultad, se oscurece también la conexión entre los efectos o consecuencias de la acción y la voluntad del sujeto que actúa. Esta cuestión ha sido analizada recientemente por Spaemann, cuyo estudio ha clarificado el análisis moral de estos efectos, anteriormente inexistentes88. Sujeto moral. Por tanto, los tratados y manuales incluirán un capítulo dedicado a la ignorancia, sus tipos y repercusión sobre los actos morales. Este procedimiento es oportuno, ya que el esencialismo es la recuperación de la forma mentis del agustinismo medieval tras la introducción de Aristóteles en Europa occidental. 58, a. Si vero per accidens, et ut in paucioribus, tunc eventus sequens non addit ad bonitatem vel ad malitiam actus: non enim datur iudicium de re aliqua secundum illud quod est per accidens, sed solum secundum illud quod est per se.”: S. Los efectos tolerados son, a su modo, voluntarios. Partiendo de aquí, el análisis tomista del acto moral muestra aspectos distintos a lo que hemos visto anteriormente. Esta distinción no aparece en el análisis tomista del acto moral y, al menos en parte, hace reposar en la realidad física la moralidad de la acción. 31008 Navarra (14) Para Santo Tomás, el objeto moral es el término (o determinante) de la decisión y, así, lo compara con la forma del final del movimiento, que es término del movimiento mismo: “Sicut autem res naturalis habet speciem ex sua forma ita actio habet speciem ex obiecto; sicut et motus ex termino” (S. Sin embargo, el término previsión resulta más castellano y da a entender la misma idea: reflexión previa a la acción; esta reflexión, como es lógico, sólo es posible como acto de la virtud de la prudencia. Esta función es muy utilizada en literatura: refranes, rimas, poemas, textos dramáticos, canciones, entre otros. El acto moral es una totalidad o unidad indisoluble de diversos aspectos o elementos: motivo, fin, medios, resultados y consecuencias objetivas. Si los efectos secundarios guardan proporción con lo que se intenta o, si eran desconocidos, se han intentado evitar reduciendo al mínimo las innovaciones. En la primera mitad del siglo XX Mahatma Gandhi, el gran dirigente indio, logró el retiro de los ingleses y la independencia de su país sin necesidad de una guerra de liberación. Como hemos mencionado al comienzo de este apartado, la Veritatis splendor considera que los efectos de una acción son relevantes a la hora de considerar si ésta ha sido buena o mala. fHablar del acto jurídico, es hablar de la perfección de los consentimientos de. “Electio semper est humanorum actuum”: S. ... semejantes elecciones e intenciones deben simplemente ser excluidas de nuestra deliberación y elección”: John Finnis. 6. Th., Iª-IIae, q. Download. De acuerdo con la Teoría del Comando Divino, un acto moral es uno que Dios dice que es moral: " Jesús dijo" Dale a César lo que es del César ", así que debo pagar mis cuentas de impuestos ". 3. (68) “Eventus sequens aut est praecogitatus, aut non. Es un dilema de muchos estudiantes en el mundo, y uno de los primeros conflictos morales que enfrenta un joven. La Idea “gato” es sin más la pura “gateidad” que existe y navega por el mundo de las Ideas. ¿Cómo han de valorarse los efectos tolerados —en caso de que existan— dentro del acto moral? 64, a. La Veritatis splendor explica esta conexión entre entendimiento y voluntad cuando intenta clarificar que la conciencia no es una fuente autónoma de moralidad, sino que el juicio intelectual previo a la acción debe intentar la búsqueda de la verdad moral de la acción que se realiza: “La madurez y la responsabilidad de estos juicios [de la conciencia] —y, en definitiva, del hombre, que es su sujeto— se demuestran ... con una apremiante búsqueda de la verdad y con dejarse guiar por ella en el obrar”21. ), y existen otras obras de indudable calidad sobre esta misma materia. (36) “Para poder aprehender el objeto de un acto, ... hay que situarse en la perspectiva de la persona que actúa”: Veritatis splendor, n. 78. Pero, si se oculta ese extremo, el resultado es que los principios morales deben tener “excepciones”; en efecto, todos nos damos cuenta de que matar en legítima defensa, aunque no es lo más deseable, puede hacerse sin culpa moral si el agresor planteaba una amenaza mortal: es una decisión-acción correcta. S. Y esto es lo que hace Tomás: después de establecer la división de la voluntariedad en el plano teórico, establece el procedimiento práctico de valorar la influencia de los efectos de una acción sobre su moralidad, sin aplicar la división teórica. Este segundo punto de vista es el que hay que poner en acción en el caso de efectos secundarios todavía no bien conocidos o, sin más, desconocidos. También mantienen esta relación la intención y el fin: “Et ideo manifestum est quod principium humanorum actuum, inquantum sunt humani, est finis; et similiter est terminus eorundem: nam id ad quod terminatur actus humanus, est id quod voluntas intendit tamquam finem” (S. Sin embargo, en muchas otras culturas un mismo hombre puede desposar a varias mujeres. La libertad del acto moral está fundada, pues, en la capacidad que el ser humano tiene de imponerse a sí mismo fines que pretende alcanzar por encima y a pesar de las circunstancias que lo rodean, aún a costa de su vida. (78) Es la clásica circunstancia cur. Si fueran malas, no tiene razón de ser ponerse a hablar de efectos tolerados: la voluntad tiene un objeto malo (intentado o decidido) y es mala; ninguna consecuencia o efecto puede variar esa valoración inicial. Estos se hallan respondiendo a la pregunta '¿cómo? Recuperado de: https://www.lifeder.com/acto-moral/. 1, a. Respetuoso, honesto, solidario: Lista de ejemplos de acciones morales. Furioso y dolido por tal hecho, Juan buscó a Fernando para encararlo. S. 8, c.). } Si autem eventus sequens non sit praecogitatus, tunc distinguendum est. Esta nueva complejidad ha hecho aparecer, en el panorama moral, aspectos nuevos, que no existían cuando Santo Tomás elaboró su teoría ética: los efectos secundarios de las acciones. De lo contrario, es impracticable25. Un acto moral es una acción que realiza un ser humano de forma voluntaria y más allá de la satisfacción de necesidades naturales, que se considera buena siguiendo los códigos éticos y morales de una sociedad. S. Veritatis splendor, n. 51). Por tanto, el segundo elemento necesario para juzgar sobre la buena voluntad de alguien es ver su intención. (46) “Si autem loquamur de bonitate actus exterioris quam habet secundum materiam et debitas circumstantias, sic comparatur ad voluntatem ut terminus et finis. Cfr. ¿Qué es un deber en ética y valores? Como los medios son fines intermedios, objeto de la intención del sujeto que actúa, esta regla se encuentra incluida en la obligación de que la intención sea buena. 18, a. Pero hay acciones en las que no tenemos una nueva palabra para designar lo que se hace, y tenemos que añadir complementos a la definición principal de la acción. El acto moral Es un individuo dotado de conciencia moral. 7, c. Cfr. valorar según las normas y criterios morales que hayamos asumido previamente. 4) El esfuerzo por responder por aquello que uno piensa. Por tanto, lo “voluntario in causa” es también voluntario, pero de un modo peculiar: la intención no es del efecto “voluntario in causa” sino sólo de la causa. "@context":"http://schema.org",
Importancia De La Ley General De Sociedades, Proveedores De Whisky En Lima, Ingeniería Mecánica Eléctrica Ucsm, Plan De Cuidados De Enfermería Para Tumores Cerebrales, Electroforesis De ácidos Nucleicos,
Importancia De La Ley General De Sociedades, Proveedores De Whisky En Lima, Ingeniería Mecánica Eléctrica Ucsm, Plan De Cuidados De Enfermería Para Tumores Cerebrales, Electroforesis De ácidos Nucleicos,