Nadia pareció notar mi confusión, lo que hizo que esbozara una sonrisa, y dijera en voz alta, para hacerse escuchar por encima del ruido molesto de la aspiradora: — ¿Y pensás que ese uniforme es a prueba de suciedad? —preguntó, refiriéndose a la mujer que hacía de empleada doméstica tres veces por semanas. Tenía un físico privilegiado, sin ninguna dudas. Ese día me levanté con la típica erección mañanera. Me costaba concentrarme en la película, teniendo a mi madrastra entangada a unos centímetros de mí. Estos son los jóvenes actores que interpretan a los hijos de Aracely Arámbula en La Madrastra 2022, descubre más de ellos en esta nota. Se metió adentro, meneando el culo. ¡No puede ser! En este caso llevaba el mismo top verde con el que la había visto hacía unos minutos, sólo que ya se había despojado de su short, por lo que otra vez tuve el extraño privilegio de encontrarme con su prodigioso culo entangado. —  Callate idiota, no me uses de ejemplo a mí —se quejó Edu. No te parecés nada a él —comentó—. Gotitas de sudor se deslizaban por su cuello, y otras tantas ganaban la carrera, y ya se metían en el escote—. Debía habérmelo visto venir. — Nada. Como diría Toni, era un culo con carácter. —preguntó. — No necesito preguntarte si te gusta, porque ya lo noto en tu cara —dijo Nadia. Uno que no tuviera el título de adorno. Con pocas ganas, me puse de pie y fui a donde se encontraba ella. — ¿De qué estás hablando? Como cuando Edu se chapó a un trasvesti en el boliche, pensando que era una mujer. Estaba seguro de que ella era consciente de mi desprecio hacia su existencia, pero se hacía la tonta. El departamento se sentía enorme cuando me encontraba solo. En la heladera había algunas cosas como para preparar unos sándwiches al mediodía, pero para la noche no quedaba nada. Se notaba que la piel que bordeaba la delgada tela de la tanga, estaba más pálida, al igual que su espalda, donde era cubierta por las tiras del brasier. Nadia era más grande que las amantes promedio de papá, pero aun así era muy joven. La camisa estaba con varios botones abiertos, lo que me dejaba ver su busto. Pero la mayoría de sus admiradores eran tipos con sobrepeso y trabajos mediocres, que se masturbaban pensando en mujeres como ella. Sin levantarse, giró sobre sí misma, para colocarse boca abajo, y mirarme de frente. ¿Cuánto tiempo tengo que esperar para tener sexo?, me había preguntado la muy zorrita, cuando insinué que no se iba a ver a una amiga, sino a un amante. — Está bien. Últimamente la cosa estaba difícil para los hombres. — No digas estupideces, ¡Si era la mujer de papá! Me di un susto cuando vi que Nadia aún estaba ahí. Definitivamente era una persona a la que le gustaba llamar la atención. Esteban Lombardo, su marido, … Simplemente a algunos nos gusta vernos bien. — ¿Me estás cargando? — No es obsesión. Me senté en el borde de la cama, y me cubrí la erección con la remera. — No estoy inventando nada. — Va a ser mejor que me dé una ducha y que hablemos tranquilos en la sala de estar, sin gritar —dijo—. — Javier tenía razón. Era la mujer de mi papá —dije yo, indignado. Me había indignado mucho al escucharla, pero tampoco podía vivir en un chiquero. Apenas entraba polvo. Me estás lastimando—pidió después. Se habría de creer una especie de diosa egipcia, recostada ahí, con ese cuerpo de belleza arquetípica. Pero eso no era lo raro, de hecho, se había comprometido a hacerlo, por lo que resultaba lógico. — ¿Qué decís? Hasta el momento, yo la pasaba casi todo el día en casa de Érica. Apoyé tímidamente la palma de mi mano en él, y empecé a hacer movimientos circulares, esparciendo el bronceador en toda la circunferencia. ¿Me estás controlando? Estaba claro que yo jamás ofendería la memoria de papá. A veces olvido los efectos que puede causar en los hombres una tanga usada colgando de una canilla —agregó, y como queriendo quedarse con la última palabra, se fue a darse una ducha, sin permitir que le contestara nada. Sin embargo, por primera vez sentí que no pretendía llamar mi atención. La Madrastra: ¿Cuál fue el final de todos los villanos de la telenovela? Los saludó simpáticamente con las manos. Sólo es una trepadora y oportunista, que agarró a papá en una época de debilidad. — Sí, sí, León. Está de más decir que eso finalmente no fue así, pero en ese momento era lo suficientemente optimista —o ingenuo—, como para creerlo. OCT. 21. Me sorprendió el hecho de que no hubiera rastros de Nadia, ni en la sala de estar ni en la cocina. Al rato apareció. La madrastra es una serie de televisión melodramática mexicana producida por Carmen Armendáriz para TelevisaUnivision, siendo de esta la quinta entrega de la franquicia Fábrica de sueños en el 2022. Your #1 Spot for Subtitled European TV Series and Telenovelas Browse. — Es que fui al que está cerca de la estación, porque en el chino de acá no tiene la marca de shampoo que me gusta —aclaró ella, con total aplomo. — Pero leoncito, no se le puede atribuir la culpa de eso a nadie. Si hubiera estado el televisor encendido, hubiera tenido una excusa para negárselo. — Sólo quería decirte que no te sorprendas si me ves con el humor muy cambiado de un momento para otro. Pero por otra parte, la actitud vigilante de aquella persona que colgó el cartel, me produjo un miedo que no entendía de dónde provenía, pues yo mismo era extremadamente responsable, y era imposible ser blanco de una acusación como esa. Quebró la cintura, casi como si estuviera ofreciéndome su monumental culo. Que se vaya a la mierda, pensé en ese momento, aunque viéndolo en retrospectiva, me siento muy agradecido con ella por haberme apoyado en mi momento más difícil. ¿Acusarme después por abuso? Tardé varios segundos, hasta que por fin pude desabrocharlo. ¿Me sacarías unas fotos? Aunque no lo creas, nosotros nos amábamos. Nadia se puso de pie. — Okey, no hay problema. Quizás ella estaba más consciente que yo del tiempo que pasaríamos encerrados juntos, y por eso se esforzaba por conseguirlo. No le contesté, pero en cambio sí continué con mi tarea. Los dos cachetes se veían perfectos. Tampoco estoy ciego. Después me metí un rato en mi habitación. — Ya veo por qué te resultó tan fácil limpiar el otro día —comentó Nadia, mientras seguía limpiando. Tuve la cortesía de encargarme de lavar los platos. — No te hagas el boludo —le dijo Edu a Joaco—, que vos también te quedaste hipnotizado, sobre todo cuando la viste de espalda. Hizo de cuenta que no me escuchó, y se metió en la cocina para tomar agua, pues estaba sedienta. Al hacerlo, su cintura se dobló levemente, y sacó culo. Sin embargo mis palabras fueron tomadas como una autorización. Parecía que esta vez su estupidez no le hacía ninguna gracia. Serías un buen masajista. Agarré el broche de la prenda, e intenté separar sus dos partes, pero fallé en mi primer intento. — ¡¿Yo?! Dale. — Pero ya tengo una mano llena de crema —dije. Si alguno de los chicos estuviera en mi lugar, no dudarían en husmear entre sus piernas y averiguar qué ropa interior llevaba puesta, cosa que no costaría mucho trabajo hacer. Nadia estaba apoyada en el balaustre de hierro, mirando la ciudad achicada por la distancia. — ¿Y ese algo no será simplemente querer cogerse a su hijastro? — ¿Dónde estuviste? Acarició mi mejilla con sus manos, con una ternura que simulaba ser maternal, pero que sin embargo estaba lejos de serlo, pues sería difícil tomar su gesto en ese sentido, cuando sus enormes tetas colgaban, suspendidas en el aire, para frotarse en mi pecho, mientras hacían un movimiento de hamaca . —dije inmediatamente, agarrándome desesperadamente de esa pisca de esperanza. —pregunté, sorprendido. El glande apareció con el infaltable líquido viscoso transparente. —pregunté. Desde que supe que la cosa con ella se ponía seria, tuve la certeza de que esa mujer iba a traerle puras desdichas, aunque jamás imaginé que lo iba a orillar a la muerte mediante un polvo. — Me olvidé la cartera. —saludó Edu, y después, dirigiéndose a mí, agregó—. Como diría mi amiga Sabrina, una recalcitrante feminista, era un cuerpo hegemónico, el tipo de cuerpo que en la televisión y las redes sociales muestran como un ejemplo a seguir, un estereotipo de belleza ideal, pero que en muchos casos es prácticamente imposible de imitar. — Bueno… sí, pero ¿qué tiene que ver? Mire hoy La Madrastra 2022 Capítulo 35. Cuando me puse de pie, comprobé que me dolían los glúteos, pues fueron ellos los que recibieron todo el peso de Nadia, a la vez que el de mi propio cuerpo. A papá le había agarrado lo que acá en Argentina llamamos el viejazo. Quizás fue mi imaginación, pero me pareció que en un momento Nadia suspiró y su cuerpo se removió, como si hubiera sido víctima de un temblor. Por Redacción Publimetro 09 de agosto 2022 a las 14:28 ... ¿Cuándo se estrenará La Madrastra y cuantos capítulos ... se le cambiará algunas cosas para que no … Se había subido a uno de los sofás individuales, arrodillándose en él. La agarré y la tiré en el tacho de basura. Si no estuviera en tanga, no tendría ni la décima parte de vistas. — Lástima que no puedo decir lo mismo de vos —retruqué, afilado—. Pareció que algo de lo que le dije le entró en esa cabeza de chorlito que tenía. Por otra parte, a los pocos meses de la muerte del viejo, comenzaron las restricciones por la pandemia. — Lo que quiero decir es que. A nuestra manera, pero nos amábamos. Deduje que pronto tampoco me alcanzaría con estas prácticas onanísticas, sino que necesitaría sentir el calor de una mujer nuevamente. Por otra parte, en teoría, la cosa iba a durar solo hasta fin de mes. No lo había visto venir. Cuando volví, Nadia estaba buscando algo para ver en el televisor. Aunque en esta ocasión no fue una cuestión sentimental la que me hizo añorarla. — Ya veo lo bueno que sos. — ¡Entonces reconcés que la casa vale mucho más de lo que le prestaste! Para empezar, debería llegarle hasta un poquito por debajo de las rodillas, pero a ella le quedaba unos cuantos centímetros más alta, por lo que sus muslos quedaban a la vista. Ver La Madrastra (2022) Capítulos Completos Gratis Y en HD. Toni soltó una risita, secundando a Edu en su ironía. sus deudas no pueden ser mayores al valor de este departamento —grité, tratando de convencerme a mí mismo de esas palabras, pero en el fondo intuyendo que la muy zorra tenía la razón. Nadia apareció detrás de mí. Capítulos . Una vez que terminó con ese sector, se metió en la cocina. Este Lunes 9:30 p.m. LA MADRASTRA CAPÍTULOS. Escuchame, y vas a entender de qué te hablo. La Madrastra 2022 | Tráiler Oficial ¡Mi vida cambió a costa de una mentira! Los pibes cayeron a eso de las diez de la noche. La Madrastra 2022 Capitulos. Me dispuse a secar el piso. Se inclinó. Las clases universitarias serían ahora de manera virtual, y los transportes públicos estarían destinados sólo a quienes eran considerados. La feliz vida de Marcia (Aracely Arámbula) ... La Madrastra 2022 - Capítulos Completos. Sin embargo, nada de esto pasó. Yo tenía que cuidar cada peso que todavía guardaba, así que al menos en principio, iba a tener que tragarme el orgullo y colaborar con los quehaceres domésticos. La Madrastra Capitulo 2 Completo – Injustamente acusada en el extranjero por un crimen por el es inocente y se le incrimina, Marcia Cisneros (Aracely Arámbula) es sentenciada a 35 años … Ahora sólo quedó con la tanguita negra y el corpiño que hacía juego con ella. Yo nunca fui tan básico en cuanto a mujeres, por lo que no podía comprender cómo es que mi viejo se había dejado engatusar por esa mina. Miré su trasero, que estaba levantado, recibiendo los rayos del sol. Mi verga había formado una carpa debajo del short. —preguntó, a pesar de que a todas luces no precisábamos nada. En segundo lugar, no voy a dejar que traigas a ese maldito virus acá. — No, tengo que hacer unas cosas en la computadora —mentí. Cómo le gusta andar por la vida calentando pijas, pensé para mí, pero no lo dije, obvio—. Así que así iban a ser las cosas, pensé para mí. — Eso es sólo el medio para el fin, Leoncito. Se bajó del sofá de un salto y me agarró de la muñeca, para luego llevarme a rastras hasta su habitación. Se notaba un color más pálido en la piel, ahí donde había estado cubierta por las tiras del corpiño. No tenía ganas de ponerme a filosofar, mucho menos con ella—. — Está bien León, pero siento que siempre está presente, como si en verdad nunca estuviéramos solos. La Madrastra 2022 Capítulo 32 Martes 27 de Septiembre del 2022 ver en línea Telenovelahd. ¿Perdiste algo? — Ahora el que dice estupideces sos vos. Por primera vez vi su semblante ensombrecido. — Entonces medí tus palabras —dije. —se burló Joaco. — Leonardo —me llamó. Estaba claro que ya se sentía la dueña y señora de la casa, pues estaba semidesnuda, con una camisa blanca y una tanga como única vestimenta. Por supuesto, cuando me estaba pidiendo un tiempo, era una manera amable de decirme que ya no me amaba. Le saqué una foto con el celular. — Váyanse a la mierda —les dije, y finalicé la videoconferencia. Me pareció que se me vino encima una bolsa de cemento. — Tranquilo. Ver LA MADRASTRA 2022 - CAPITULO 1 - Magazinespain en Dailymotion. Empecé por las pantorrillas, y fui subiendo, poco a poco, hasta llegar a los muslos. ... Lista de … Si estan disponibles puedes encontrar la lista de capítulos, la lista de ovas, la … Te piden muchos requisitos. Se notaba que estaba en forma, pues la brusca caída no le había movido un pelo. ¿Qué harían si se vieran obligados a convivir con una persona a la que detestan? Me quedé un par de horas en mi cuarto. Dejé el libro a un lado, y me puse de pie. No volvió a llamarme para que la ayudara, pero dudaba que fuera porque no lo necesitaba, sino porque se sentía avergonzada por lo que había sucedido. Lo inusual era que llevaba puesto el uniforme de Ramona, la empleada doméstica que había dejado de ir a nuestra casa debido a la cuarentena. Tenía en claro que esa repentina nostalgia se debía únicamente a que me sentía solo. Sabía que tenía miles de seguidores en las redes sociales. Fui a hacer unas compras —me dijo después, mostrándome una pequeña bolsa que llevaba en su mano. Quizás estaba relacionado con la cita que la obligué a cancelar la noche anterior. La verga estaba hinchada, pero estaba muy lejos de tener una erección óptima. Su rostro se entristeció. Pero aún no le diría nada, pues ella se había comprometido a limpiar la próxima vez. — ¿Querés que te pase el protector por el culo? Vos no estabas, pero te lo contamos ¿Ah que no? Un cuerpo ideal para poner fotos en Instagram y recibir un montón de likes y de comentarios obscenos que le inflarían el ego más de lo que ya estaba. Pero ni sueñes que la voy a vender ahora, con las cosas como están. Me pareció ver que sus labios insinuaron una sonrisa. La prenda en sí misma daba la impresión de que podría hacerse hilachas en cualquier momento, si Nadia llegaba a hacer un movimiento mal calculado. Estoy casi seguro de que largó una risita mientras me iba. — Porque estás en pelotas, al aire libre —dije, directo. Me parece muy bien que hayas decidido colaborar. Recordé que algunas veces, mi exnovia, cuando estaba de humor, o cuando quería disculparse por alguna pelea que habíamos tenido, me despertaba, en esos días en los que yo amanecía con una potentísima erección, practicándome sexo oral. Me lavé la cara. — ¿Cómo? Yo no entendí a qué se refería, por lo que me aclaró—: ponete en cuclillas para sacarme la foto. Lo insulté, y le dije que buscaría un abogado más eficiente. Esto me hace darme cuenta de que esta casa es demasiado pequeña para los dos. Me pareció oír que ella largaba una risita, pero no pronunció palabra alguna, y yo hice de cuenta que no pasaba nada. El agua empezaba a escaparse, y formaba un charco alrededor de mi madrastra. Unos minutos después salió. Pero no me gusta nada que me hables así. Se metió adentro. La puso a mi nombre no sólo por el préstamo que le hice, sino porque así evitaría que otros acreedores le embargaran su único bien, en el caso de que alguno de los jueces que llevaban el montón de juicios que había en su contra, así lo dispusiera. Si fuiste la mujer de papá… —retruqué, pues no iba a permitir que saliera airosa de esa conversación. Pero prefiero pasar el menor  tiempo posible con esa víbora —me defendí. Durante un buen rato desapareció de mi vista, y apenas noté su presencia, debido a los ruidos que me llegaban del baño. No te pierdas: … Ella soltó esa carcajada estridente suya que ya empezaba a fastidiarme. — Bueno, voy a estar en mi cuarto, cualquier cosa me avisan —dijo Nadia. Era obvio que le metía los cuernos. Sus pezones se marcaron en la tela, eran amenazantemente puntiagudos, lo que me hizo sospechar que no llevaba corpiño. — Puta madre —largué en voz alta, sin darme cuenta. En todo caso, era problema suyo. Ya te dije que confío en vos. Al fin te levantaste —dijo Nadia. La pequeña tela negra que lo cubría, se hundía entre sus pomposos glúteos. ¿Cuál es tu plan? Pero nunca había tocado ese tipo de cuerpo. La idea de ver una película con ella se me antojaba muy extraña. Me metí adentro, enfurecido y abochornado. Era por eso que ni siquiera me había dado cuenta de lo que me pasaba. En ese momento no tenía idea, pero esa iba a ser la última juntada que tendríamos por un buen tiempo. Desabroché el pantalón, y me bajé el cierre. Di una salto, y salí disparado, sólo cubierto con mi ropa interior. Hace mucho que acordamos vernos. A partir del diecinueve de marzo se decretó la cuarentena obligatoria, y se determinó que las personas sólo podrían salir de sus casas para comprar alimentos y medicamentos. Mientras se duchaba, arreglé de manera rudimentaria, tal como lo había planeado, la cañería. “La madrastra” se estrenó el 15 de agosto a las 9:30 de la noche por Las Estrellas en horario estelar, mientras que para Estados Unidos llegará a través de Univisión. Además, tanto Martha Julia y Cecilia Gabriela, quienes fueron parte del elenco original de la anterior producción, fueron confirmadas para esta nueva versión. No sé para qué te pregunto. Nosotros no nos ocultamos nada. En eso tenía un punto. — Bueno, en estos tiempos más que nunca tenemos que estar unidos, y el patriotismo tiene mucho que ver con eso —dijo, totalmente convencida de sus palabras—. Yo soy así —dijo. Le gustaba provocarme. Son cosas que pasan. Abrí la tapa del protector solar, y puse un poco en mi mano, para luego inclinarme. Nadia estaba metida adentro de la bajomesada, que se encontraba con sus puertas abiertas. No hiciste la sucesión todavía, ¿no? ¿Me ayudarías a ponerme el protector solar? Eso sí, lo voy a hacer siempre y cuando te encargues de la comida. Su espalda era angosta, pero se notaba que Nadia no ejercitaba sólo las piernas y los glúteos. Pensé que lo que seguiría sería un patético intento de congraciarse conmigo, pero por suerte me equivoqué. Y eso que dentro de todo no había sucedido nada grave. Pero todo ese optimismo no tardó en venirse abajo. Es decir, su patrimonio era negativo…. Vamos a tener que encargarnos nosotros. — No te quejes, en el almuerzo como cualquier cosa, no hace falta que cocines al mediodía. ¿Qué estás viendo en la televisión? — ¿Y cuánto tiempo tengo que esperar para tener sexo? Pero la tonta de Nadia no se percató de eso inmediatamente. La Madrastra 2022 Capítulo 35. De hecho, si iniciaras acciones legales, seguramente te podrías quedar con el departamento. Acusada en el extranjero de un crimen que no cometió, Marcia Cisneros es condenada a 35 años de prisión. A mí me gustaba salir a leer. Además, por culpa de irresponsables como ella, las personas con mayor edad terminaban muriendo. —señalé. De repente largó un grito: Escuché el ruido del agua que salía con mucha presión. Pero en fin, todo eso contribuyó a que yo fuera al departamento, ahora no para dormir ahí de vez en cuando, como venía haciendo hasta el momento, sino para pasar largos días encerrado junto a mi madrastra, aunque eso todavía no lo sabía. — Bueno, Licenciado Leonardo —agregó después, en tono exageradamente solemne—. Conoce a cada uno de los actores que darán vida a los personajes y sigue La Madrastra de lunes a viernes a las 10P/ 9C por Univision. Papá había muerto a inicios del dos mil veinte, con apenas cuarenta y tres años. Si bien la mayoría de esas salidas eran por alguna cita con su chica de turno, a veces me comentaba, como al pasar, que había estado en el casino. Algo así como: sos culpable hasta que demuestres lo contrario. Papá murió por su culpa —agregué después. La saliva mezclada con el presemen había formado una sustancia de una textura pegajosa y resbaladiza a la vez ¿Hacía cuánto que no me masturbaba? — Callate bestia. Si Edu y Tomi la vieran, se volverían más estúpidos de lo que ya de por sí eran. — Lo que quiero decir es que no quiero estropear mi ropa. Nadia pareció sorprendida, pero no asustada, cosa que me alarmó. La Madrastra 2022 Capitulos. La Madrastra: Created by Gabriela Ortigoza. Érica tenía un cuerpo muy bello, pero a sus diecinueve años, se notaba cierta flaccidez en sus partes, cosa que con Nadia pasaba todo lo contrario. —pregunté, desconcertado—. Pensé que toda esa pantomima había llegado a su final. Estábamos en un semi-piso, por lo que la terraza del único vecino que teníamos en ese piso, daba al lado opuesto. — Y una mierda —contesté—. Le golpeé la puerta, esperando que la abriera un poco y sacara solo la mano para que yo le entregara la toalla. — Está bien. Tenerte conmigo es como haberme sacado la lotería. Me di cuenta de que había usado muy poco protector, por lo que me puse un poco más en la mano, y volví a pasarlo por su cuerpo. O más bien, le hubiese encantado que la descubrieran, y convertirse así en la conversación de unos tipos que tenían por mujeres a cuarentonas con sobrepeso, o quizás de unos adolescentes que nunca habían cogido, y que solo en sueños estarían con alguien como ella. La telenovela es protagonizada por Aracely Arámbula y Andrés Palacios. — Es sólo por un par de horas. Pensé que también estaría durmiendo. En primer lugar, no te creo que vayas a ver a una “amiga”. Por otra parte, vivíamos en el piso once, por lo que era muy alto para que la vieran desde la calle. Pero eso tomaría mucho tiempo, y como te dije, las deudas son mayores a los bienes que dejó, por lo que esta propiedad iría directo a manos de los acreedores. Ella encima de mí. Ni mucho menos permitiría que meta ese virus chino en casa. Retrocedí unos pasos, intentando sostenerla. Me indignó la irresponsabilidad de esa gente. No sabía mucho de vinos, pero estaba seguro de que esa era una de las botellas favoritas de papá, que guardaba para ocasiones especiales. — Sí. Ahora la engreída estaba convencida de que había logrado excitar a alguien que había jurado que no tenía ningún interés en ella. 2022. En ese momento Nadia apareció, entrando por la puerta principal. No es que fuera una tragedia, pero si podía desembarazarme del asunto, sólo dándole una mano …. … Hace más de una hora que me levanté y desde entonces ya no estabas. Pero ese hermoso cielo despejado, el pelo de mi madrastra en movimiento, y ese enorme y terso culo en primer plano, podrían lograr que cualquier estúpido sacara una excelente fotografía. Los elásticos salieron disparados, en direcciones opuestas, dejando la espalda de Nadia totalmente desnuda. —pregunté, tratando de ocultar mi sorpresa—. ¿Eh, imbécil? Yo estaba leyendo un libro al lado de la ventana. Lo de Nadia no era más que una excusa. Capítulo Final: Sí existe la justicia divina. Lo que tenía de torpe lo compensaba con un excelente estado físico. Me la tenía que aguantar, no me quedaba otra. — Hoy a la noche vienen mis amigos. Le dije que pasara. A la tarde fui a comprar al supermercado más cercano. — Te gusta llamar la atención ¿No? Nunca fui una persona con la libido muy alta, pero sí que estaba acostumbrado a mantener relaciones sexuales con cierta regularidad. — Okey, no hay problema —dije, y como para cambiar de tema, pregunté—. No entendía cómo es que no era capaz de respetar las nuevas normas vigentes. Ahora vestía un top tipo musculosa color verde, y uno de sus tantos diminutos shorts de jean. Vení, sácame algunas más, y ya te dejo de molestar. La historia original del chileno Arturo Moya Grau regresa con una nueva adaptación a cargo de Carmen Armendáriz. Seguí su mirada, confundido, y después me di cuenta de a qué se refería. Pero por esta vez no le diría nada, ya que si le señalaba lo ridícula que se veía, sólo serviría para demostrarle que había cumplido con su objetivo. En cierto punto, sus vidas eran una mierda, ya que parecían valer solo para el sexo, como si fueran una cosa. No era un experto en fotografías, ni de lejos. ​ ​ ​ ​ La serie es un reinicio de la historia homónima de 2005 escrita por Liliana Abud, basada en la historia original chilena creada por Arturo Moya Grau y para esta ocasión siendo adaptada por Gabriel… — Ah, claro, es que… no quería dejar ninguna parte sin protector. Dudaba de que ella le diera esa cantidad. Perfecta —dijo después, cuando vio la foto en mi celular—. Toni y Edu podían llegar a ser verdaderos idiotas, pero los conocía desde que éramos unos niños, por lo que siempre se tomaban la libertad de ser absolutamente francos. ¿Para qué se inventaría algo como eso? O, mejor dicho: Nadia había salido. — Bueno, pero si querés quedarte con nosotros, acá te hacemos lugar —dijo Toni. Ya te podés ir a sentar —comentó Nadia. … La verdad, que con la apariencia que tenía, nadie sospecharía que podía ser tan torpe, y que además era dueña de esa risa tan irritante. El mundo iba a cambiar, y aunque en principio se decía que las medidas serían por pocas semanas, la cosa se iba a alargar por demasiado tiempo. Los negocios empezaron a abrir en horarios reducidos, y muchos otros directamente tuvieron que cerrar sus puertas. — Bueno, ya está bien. —preguntó Nadia. — No me llames así, estúpido —lo reté. — No me digas… —respondió ella, poniendo los brazos en jarra—. . Pero a sus ojos, mi verga se había empinado, y punto. El día anterior Nadia me había dicho que tendría que colaborar con la limpieza de la casa. Así que tuvo que pedirme ayuda a mí. Se había sentido tan agradecido, que le entregó la escritura de la casa. Al hacerlo, casi me saca un ojo con su duro trasero. El sol estaba radiante. Me acordé también de que los deliverys no estaban permitidos, y de todas formas, era hora de empezar a ahorrar incluso en las comida. Nadia puso la música innecesariamente alta. — Para empezar, me parece un insulto a la memoria de papá el sólo hecho de que insinúes que sería normal que te viera con otros ojos que no sean los del hijo de tu pareja —me acerqué a ella, y la puse contra el vidrio de la ventana, colérico—. Mi primera reacción fue detenerme. De hecho, en más de una oportunidad fui yo mismo el que estuvo a punto de romper el silencio, pues a veces tanto silencio es incómodo. Pero a mí Nadia me daba muy mala espina, y eso no había nadie que pudiera sacármelo de la cabeza. Tema Fantástico, S.A.. Con la tecnología de, A papá le había agarrado lo que acá en Argentina llamamos. Tras darse a conocer el reparto de La Madrastra 2022, los usuarios se han preguntado … Encima, vivíamos sobre la Avenida de Mayo, en pleno corazón de Ramos Mejía, y ahí siempre estaban los gendarmes haciendo controles, por lo que eso me quitaba de la cabeza cualquier pensamiento rebelde. Garantía, seis meses por adelantado, y muchas otras cosas más. No pasa nada. Aquí puedes ver todos los dramas españoles en alta calidad de video. Al hacerlo, su carnoso orto se frotó, sin pudor, con mi pelvis. Mi abstinencia me hizo una última mala jugada. La Madrastra 2022 Capitulo 21. Daba la casualidad que en los últimos días, antes de mi rompimiento con Érica, no habíamos tenido relaciones, lo que, sumado a los tres días desde que vivía con Nadia, ya llevaba casi una semana sin coger, y sin masturbarme, ya que no solía realizar esas prácticas. Era increíble la fuerza que tenía la hija de puta, aunque también debo reconocer que yo nunca fui de estar en forma. Por otra parte, los botones blancos de la parte delantera parecían a punto de salir disparados, con la fuerza suficiente como para quitarle un ojo a alguien, pues apenas podían contener las explosivas tetas de Nadia. — Bueno, entonces vamos a pasar más tiempo juntos —dijo Nadia. Nunca te faltan excusas para hablar de ella. Fue un golpe débil, pero lo suficientemente fuerte como para herir mi orgullo. — Creeme, hay muchos hombres a los que no les importaría meterse con una mujer, aunque sea la pareja de su padre, o de algún amigo. N.º Título Fecha de emisión original; 1 «La madrastra: años después» [2] 30 de julio de 2005 [2] : Establecido diez años después de la boda quíntuple del final, el especial retrata a la familia … — Sí te digo. La Madrastra 2022 cuenta la historia de Marcia (Aracely Arámbula), una mujer que es sentenciada injustamente a pagar por … Es más cómodo, y hace mucho calor. Pero cuando, al otro día, busqué una segunda opinión, la respuesta fue igual de lapidaria. Por esta vez me quedo. A estas alturas debe saber que sos la personificación de la rectitud y la integridad, y seguro que le generás mucha confianza. Estaba en serios problemas económicos. Al final, yo salía ganando con ese trato. No era de dormir mucho, pero la noche anterior me había quedado hasta tarde viendo unas películas de terror que había descargado en mi computadora. Por esa tarde el televisor de cincuenta y cinco pulgadas y el living serían míos. Esteban Lombardo, su marido, la considera no solo una … Nadia tenía la mano en la cañería, intentando contener el potente chorro de agua que salía disparado de una abertura. Si lo hacés, te prometo que…. Pero ella sólo se metió en la habitación durante unos minutos. Pero si te quedás, tenés que dejar de maltratarme como lo venís haciendo hasta ahora. El soundtrack de la telenovela es…. Aunque te hagas el osco, sé que sos un buen chico. Corrí hacia atrás el prepucio. Pero te lo voy a decir, para que no pienses estupideces. Ni dejaba de dudar de sus intenciones. Cuando salí con la bolsa, caminé lo más lentamente posible. Estábamos en la etapa más crítica de la pandemia, con los niveles más rígidos de la cuarentena, y esta pensaba salir a medianoche ¿Acaso vivía en una burbuja? Tanto la música, como los pies de Nadia chocando contra el piso, me impedían sumergirme en la lectura, o en cualquier otra cosa. La semana siguiente se decretó el aislamiento preventivo. ¿O será que…? No necesitaba detalles sobre la relación que tenían. — León ¡Soltame! Buscar. Le dije que no molestaran. La Madrastra Capítulo 50. Sinopsis. Si te preguntas de quiénes o de quién es la música o canciones de La Madrastra, telenovela 2022 de Televisa en México y de Univisión en Estados … Sos de los pocos hombres heterosexuales que existen que no me violarían al verme de esta manera, así que tomalo como un gesto de confianza. Otra opción es venderla, y luego pagarme y quedarte con el resto. — Vamos. Una imagen ridícula y grotesca me estaba esperando. — Así estás perfecta —largué, sin pensármelo mucho. En el capítulo 47 de esta apasionante producción denominada la madrastra se podrá ver el regreso de actores de talla internacional que te cautivarán con sus personajes, verás todo esto y más gracias a las estrellas . Pero León respeta la memoria de su padre. Me había tocado vivir en una de las zonas en donde mayor control se ejercía. Pero por esa vez se la dejé pasar. Sólo bastaría con agacharse un poquito y listo. Ya llamaría a un plomero cuando estuviera permitido hacerlo. — Qué querés —dije, con sequedad, con la esperanza de que me lo dijera sin entrar. Tu actitud rebelde es digna de una adolescente díscola. Hice movimientos arriba abajo, varias veces. Aracely Arámbula es Marcia y Marisa Jones en La … Es que… —dudó en terminar la frase, pero finalmente agregó—: es que, de repente, sin ningún motivo en particular, me acuerdo de Javier, y me pongo muy triste. Me metí en el baño para hacerlo. Vos te ocupás de algo que se hace día por medio, mientras que yo tengo que encargarme de lo que se hace a diario, y encima, dos veces al día. — No puedo creer que cerraron los gimnasios —dijo, indignada, una tarde en la que se había dispuesto a ir a entrenar. La casa del dragón contará con 10 capítulos en su primera temporada, misma que llegará a su fin este domingo 23 de octubre a través del servicio de streaming HBO Max. Estaba quedando como un tonto frente a mi detestable madrastra. Levantó las piernas desnudas, y las puso en el sofá. La zorrita tenía su punto. — Me encantan los hombres que son graciosos sin proponérselo —comentó. — No seas malo. La restricción ya se estaba haciendo sentir en la calle. Cuando bajé hasta la cintura, mi mano, involuntariamente, corrió unos milímetros la tira de la tanga. Pero después me di cuenta de que, si Nadia me había pedido que le aplicara la crema en el trasero, era justamente debido a esa zona, pues en los cachetes, ella misma podría habérselo aplicado sin problemas. Pero acá estamos entre amigos… —apoyó Toni—. Yo me limitaba a pegarle donde le doliera cada vez que podía, solo si la situación lo ameritaba. Mientras caminábamos por el pasillo que daba a la sala de estar, noté que Nadia cambiaba el ritmo de sus pasos. — Tranquilizate. Ya se lo había dicho varias veces, pero ella siempre encontraba una excusa para postergar su mudanza. — Nunca la vi de esa forma —dije con sinceridad. En primer lugar, no iba a dejar que me trataran como un parea en el edificio, y en el barrio, por convivir con una mujer que no tardó ni dos días en romper las normas vigentes. La próxima vez que quieras apagar el aire, primero avísame —dije después. Para colmo, después puso cara de tristeza. — Bueno, ahora te las mando por WhatsApp —dije, dándole la espalda. Me funcionó con lo de la comida. Pero él también tuvo un acto de amor —dijo, y luego recorrió todo el departamento con la mirada. Nadia, por su parte, tenía otra manera de disfrutar de ese espacio, y yo estaba a punto de descubrirla. « La Madrastra cuenta la historia de Marcia (Aracely Arámbula), una mujer que es sentenciada injustamente a pagar por un crimen que no cometió. Es condenada a 35 años de prisión. Esteban (Andrés Palacios), su esposo, la considera una asesina, la abandona a su suerte y tramita su divorcio. Cuando le dije a Nadia que ahora iba a andar por la casa con más frecuencia, ella había vuelto del gimnasio. Además… No veo que estés muy ocupado. En realidad, el uniforme no tenía nada de especial. Por primera vez dudé de si realmente eran operadas. Alguien como ella tendría decenas, sino centenas de tipos deseosos de cogerla, y me costaba mucho creer que no se había sentido tentada en algún momento. Ya estaba acostumbrado a ellas. Se colocó encima de la cama. Simplemente me dejó encargarme del desastre que había hecho en la cocina. Así que nos vamos a ver muy de seguido. — Pero es eso exactamente a lo que me refiero ¿Por qué no querés pasar tiempo con tu madrastra? — ¿Acaso no te enseñaron a golpear? Me quedé viendo ese culo por el que mis amigos perdían la cabeza. Mi verga se había puesto tiesa como una piedra. Apagó el aire acondicionado, y se fue a recostar en el sofá más grande, desparramando su arrogante figura en él. Aunque el jean que se había puesto de alguna manera la hacía ver desnuda. — No puede ser… —fue lo único que alcancé a decir. De todas formas, siempre fui muy respetuoso y obediente de la ley. El comentario me sacó de quicio. Me adueñé de la sala de estar. Me lo acomodé, pero aun así era muy notorio. Me incliné, haciéndome lugar, pues ella ocupaba mucho espacio. No creo que vaya presa por ir un par de cuadras más lejos de lo que supuestamente está permitido ir. Me aseguré de que quedara suficiente para ella. Ella era la que tendría que demostrarme que decía la verdad, y yo no le ayudaría ni un poco. Eso era cierto a medias. — ¿Tu cartera? Pero no todos los días estaba de humor como para estar en un ambiente hostil. Esta vez sí, y sin siquiera proponérmelo, vi la bombacha blanca con pintitas rosas que llevaba debajo de ese uniforme, pues cuando estaba erguida, yo seguía en el suelo. Le voy a pedir al carnicero que me pique la mejor carne. —escuché que dijo Nadia. — Estoy en eso, pero viste como es la cosa. — Sólo una más —dijo. Tu domicilio está en tu documento, así que se van a dar cuenta fácilmente si estas en un lugar en el que no tenés que estar. Pero enseguida desvié la mirada. Me vestí y fui a la sala de estar. Todas las historias son ficticias, y los personajes que intervienen en ella, en los actos sexuales, son mayores de edad. ¿No sabés que estamos viviendo en una pandemia? Pero tratándose de Nadia, no podía sentir pena por ella. —retrucó Érica. Fue sacando, uno a uno, los libros del estante más alto. Mientras tanto, metería una masilla en el tubo para cerrarlo. Nadia no era una mujer particularmente desordenada, pero tenía ciertos detalles molestos. Parecía muy segura de sí misma, cosa que me inquietaba. Si no te la querés coger, al menos aprovechá el paisaje. — Leoncito ¿Te puedo hacer una pregunta? — ¿Y por qué no te sacás unas selfis y ya? Su vestimenta consistía en una camiseta de fútbol de la selección Argentina. — De todas formas, tampoco es que te vaya a costar tanto limpiar el departamento —comenté, tirándome en el sofá. Se trata de despertarte bajo el mismo techo con una de las mujeres más sexys de la tierra. — No sean tontos muchachos, esta mina puede ser una loca peligrosa —dijo Joaquín, intentando ser la voz de la razón, como de costumbre. Por lo que me habían contado Joaco y los demás, en sus barrios, que estaban bastante alejados de las zonas céntricas, la cosa parecía más relajada, y los vecinos creían que podían hacer lo que quieran. — Con la parte de adelante sí —dijo ella—, pero con lo de atrás tenés que encargarte vos. Me detuve justo a tiempo, pero mi pierna izquierda rozó su nalga. No se la iba a hacer tan fácil a la puta esa. Estaba claro que a ella no le importaba eso. Primero habría que hacer la sucesión bajo beneficio de inventario, para no verme obligado a pagar las deudas del viejo, y recién después de eso había que poner el departamento en venta. — ¡Tenés que ir al negocio más cercano! El largo del vestido era algo que incluso podría pasar desapercibido, si no fuera por el hecho de que la prenda se veía increíblemente ajustada en el exageradamente exuberante cuerpo de Nadia. Interrumpió lo que iba a decirme, y se quedó mirando mi entrepierna, con una sonrisa burlona—. Era muy agradable sentir la brisa en la cara, mientras me zambullía en la lectura. — No seas boludo —dijo ella—. Vi unos videos cualesquiera en el celular, para distraerme y que se me bajara la erección. Primero en una pose de perra, como si estuviera a punto de ser penetrada. Era un ludópata. — No fue nada. No lo había hecho con esa intención, pero al escucharme, su semblante triste desapareció, y esbozó una sonrisa que por esta vez no me pareció irritante. Después me metí en mi habitación. Aunque estuviera tapado por la remera, no quedaba oculto a una mirada experimentada como la suya. Pero bueno, qué le iba a hacer. El cuerpo de esa mujer era realmente intimidante para alguien como yo, acostumbrado a fisionomías más esbeltas. Sus provocaciones no le valdrían de nada. Me acerqué. Por supuesto, el pobre no pensó que iba a morirse tan pronto. En un momento se puso delante del televisor, para pasar un trapo sobre los objetos que se encontraban en el mueble del mismo, ya que parecía haberse olvidado de hacerlo antes. La hija de puta me había ganado otra vez. Leoncio, ¿No querés que cambiemos de lugar? Parecía sincera, aunque por mi propio bien, conservé mi escepticismo. Hizo una mueca de fastidio, pero enseguida la reemplazó por una sonrisa, como si lo que le acababa de decir fuera tomado a chiste. Eso resulta muy estresante. Desabrochame el corpiño. Una verdadera locura. Pero no dije nada. Debía reconocer que, si no se tratara de Nadia, incluso alguien tan ubicado como yo, quedaría anonadado ante semejante orto. La seguí, pero ella se perdió en su habitación. — Que no me digas así idiota —le recriminé en vano, pues al imbécil le gustaba usar ese mote—. Creéme, los hombres no aguantan ni la mitad del tiempo que vos estuviste poniéndome el bronceador, sin hacer alguna estupidez. Lo puso a mi nombre —largó. El solo hecho de que se le cruzara por la cabeza la idea de coger con otro tipo, cuando no se cumplían tres meses siquiera del fallecimiento de su pareja, me parecía algo completamente descarado. No digo que no pueda hacerlo, pero me resultaría muy incómodo. La Madrastra 2022 Capítulo 28 … Más que una mucama, parecía una otaku haciendo un cosplay pornográfico. Si a ella no le gustaba, que se esfumara. — Leonardo ¿Podés venir por favor? — Bueno, espero que no te moleste que entrene acá. Se levantó una rica brisa. Nuestros cuerpos se desparramaron ridículamente, y quedamos pegados. Concluí que lo mejor sería limpiar, cada tanto, por cuenta propia, sin darle el lujo de que fuera ella quien tuviera que recordármelo. Si no me masturbaba enseguida, sería muy difícil bajarla, y podría ser muy incómodo tener otra erección frente a Nadia. Estaba todavía muy seria, o más bien triste. Seguro que te va a gustar —dijo ella. Hay que aplanar la curva, se decía una y otra vez en la televisión. Salimos a la hermosa tarde. Podés decirnos la verdad. Ninguno de los dos trabajaba, así que debíamos estar encerrados. Una vez que se encontró vacío, pasó el plumero sobre él. O, mejor dicho, vos. Edu, por su parte, si bien había mantenido la compostura, se distrajo lo suficiente como para que yo le ensartara dos golpes cruciales con Noob Saibot, cosa que determinó quién era el ganador del combate. Noté en ese momento que el top estaba totalmente empapado y se adhería a sus tetas, al punto tal que sus pezones se marcaban en él. La verdad era que ella podía desabrocharse el brasier por su cuenta. Pero enseguida desapareció. — Nada. Si estuviera obsesionado con ella, estaría en el departamento, que al fin y al cabo es mío. — Me parece que te estás haciendo mucho la película —opinó Edu—. Por esta vez le dejaría espacio. No tardé en perder la concentración por la lectura, cosa que no me gustó nada. Lo hice por amor. Como para confirmar mis prejuicios, cuando quiso bajar de la silla, se resbaló. Dígame usted, ¿no le resulta, aunque sea un poco tentador, convivir con alguien como esa chica que acaba de dejarnos? Por suerte, Nadia no volvió a asomarse durante el resto de la noche, ya que si lo hacía, no iba a poder evitar que los chicos se convirtieran en tres primates desesperados por llamar la atención de la hembra con la que se querían aparear. Inesperadamente sentí que extrañaba muchísimo a mi ex, Érica. Además, yo tampoco sentía lo mismo que cuando comenzamos a salir. — De todas formas, es mejor que andes con cuidado —recomendó Joaco. Después de una hora, Nadia salió al balcón, totalmente transpirada, respirando afanosamente. Y tuve que darle una buena cantidad de plata a tu padre, para salir de sus deudas, sobre todo de esas deudas que podían costarle incluso la vida. Además, la película todavía no había terminado. Pero por esta vez tuve que acceder. ¡Dale, vamos! Podría rompérseme, o mancharme con lavandina cuando limpie el baño, o… qué se yo. — Quizás más adelante te lo explique —respondió ella, como adivinando mi desinterés. — Sí. En el último momento pudo mantener el equilibrio, al menos en parte. —le pregunté. No alcanzaba a ser tan corta como una minifalda, pero estaba lejos de cubrir todo lo que un sobrio uniforme como ese debería cubrir. Quizás solo está aburrida. la segunda vez que lo hizo, me tomó desprevenido, haciendo que chocara con ella. ¿Qué harían si se vieran obligados a convivir con una persona a la que detestan? —pidió. Esperaba que se recluyera en su cuarto el mayor tiempo posible. — ¡Hola Nadia! Desenchufó la aspiradora, pero no se fue de la sala de estar, sino que se dirigió a la parte en donde estaban los libros, en unos estantes que hacían de biblioteca y que se encontraban instalados cerca de la entrada. Ah, sí. — ¿Cómo te pensás que vivo sin trabajar? Susurró un gracias, y después cerró la puerta. — Se ve que esa mujer es un monstruo —comentó Edu, haciéndose el gracioso. Es algo fácil, no te podés quejar —y después, viendo la oportunidad, agregué—. Quizás ella se sentía la más viva del mundo, pero se estaba comportando como una tonta. ¿Quién usa esa palabra todavía? Vi que en el ascensor había un cartel pegado en el espejo que decía que los del séptimo B eran covid positivo, y sin embargo salían de su departamento como si nada. No había estado con muchas mujeres en mi vida. ¿Necesitan algo? Seguramente tenían la fantasía de que apareciera en mi cuarto semidesnuda, lo que no sería algo descabellado, tratándose de ella. Hay ciertas cosas de Javier que no conocés —dijo, refiriéndose a papá. —pregunté. Me senté en la mesa. Así que parece, no habrá ningún relleno y todo se va a desarrollar rápida. La imagen me pareció algo pornográfica. En ese contexto, me encontré viviendo a solas con Nadia. Además, ¿Con quién te vas a ver a estas horas? Tipos a los que no conviene deber dinero. Creeme. —pregunté. Yo no estaba tan desesperado como para esperar a que ella se decidiera a si quería seguir conmigo o no, así que, técnicamente fui yo el que finalmente terminó con la relación. — Estoy hablando de que, cuando abras la sucesión, te vas a dar cuenta de que Javier tenía más deudas que bienes. —dijo después, cuando se dio cuenta de que tenía la mirada fija en ella. After serving a 20-year jail sentence for a crime she did not commit, … Ahora sí, no pensaba posponer más mi autoalivio. Tuvo que inclinarse mucho para agarrar los libros. — ¿Ayuda? Por ello, se espera que la transmisión acabe el 21 de octubre, por lo que debes ponerlo en el … — Déjenlo en paz —me defendió Joaco, quien, de los tres, era el más razonable—. Con la palma completamente abierta no alcanzaba a cubrir ni la mitad de una de sus nalgas. — Dale, seguí con las piernas que a la noche hago unas albóndigas riquísimas. Al otro día, como si me enviara un mensaje, dejando en claro que ahora la que mandaba era ella, encontré, colgada en la llave de la ducha, una bombacha tipo culote mojada. No podés tardar tanto en el supermercado. Hacía poco había visto en un noticiero que muchos terminaban presos sólo por la palabra de la denunciante. Primero parecían ir veloces, para luego lentificarse de manera extraña. Si fuese a ver a un hombre en lugar de a una amiga, no tendría por qué ocultarlo. Pero ella llevaba consigo la fuerza del brusco movimiento que hizo al bajar de la silla. —lo reprendió Joaco, aunque a mí no me molestaban las tonterías que me decían. Me recosté en la cama. No quiero que pases por la misma tragedia que hoy. A la larga, eso me beneficiaba, pues las chicas maduras como Érica, no se ponían de novias con cualquier pajero. No podía negar que cualquiera que estuviera en mi lugar, no tardaría más de dos minutos en tirarse un lance. — Sí, es que estamos en una pandemia, no sé si te enteraste —le respondí, como siempre, aprovechando cualquier oportunidad para dejarla como una estúpida. Según Nadia, ella se sentía con la libertad de andar así por la casa, porque confiaba en mí, y tenía la certeza de que no me iba a propasar. La verdad es que me sorprendió lo firmes y tersos que se sentían. Pero no le dije nada al respecto. Gracias por tu ayuda. — Lo que sea que pretenda, no lo conseguirá. Como había dicho Toni, la prenda le calzaba como guante. — ¡Mucha ropa! Así son las cosas. — Eso es Leoncio —acotó Edu—. Ella, por su parte, fingía que se tomaba las cosas a broma, y que no le afectaban en absoluto, pero cada vez que podía largaba su veneno de forma sutil. Se encontraba pasando la aspiradora en la sala de estar. No estamos en una dictadura. —acotó Toni—. Yo me tropecé con mis propios pies, y fuimos a caer al piso. Mi cabeza no funciona tan rápidamente como hubiese querido en ese momento, pero ya estaba armando una teoría. — Si pudiera elegir una manera de morir, ya lo creo que sería después de cogerme a semejante mujer —comentó Toni. ↓. Lo estás inventando —dije, instintivamente, aunque no estaba seguro de que mintiera. —comentó. — Bueno… vos vas a estar siempre, así que no veo por qué tenga que actuar de manera diferente ante tu presencia. El secreto de tía Laura, capítulos 1, 2 y 3, Todos se cogen a mamá, capítulos 1, 2 y 3. Nadia puso música clásica. Por primera vez se encontraría con un hombre al que no le movía un pelo, incluso si se acostaba casi desnuda frente a sus ojos. Además, si quisieras propasarte, ya lo habrías hecho hace rato. Era cierto que, para mujeres como ella, era muy difícil tratar con hombres, pues no existía macho heterosexual que no quisiera llevárselas a la cama. —dije. — ¿Sexy? En mi caso, hubo tres cosas que determinaron mi retorcido … La Madrastra 2022. Otra cosa que me tenía preocupado era la herencia. Con tu madrastra —aclaró Érica. Creo que sos el primer hombre que se queja por verme así. Andá a comer la rica cena casera que te hizo tu perversa madrastra, que anda por el departamento en tanga y se deja pasar la crema protectora por vos. ¿Con quién? Habiendo acabado con la parte más carnosa, me quedé unos segundos, dubitativo. Si por ella fuera, andaría así todo el día. —preguntó después. La madrastra ha sido versionada en más de … Sospechaba que las tetas de Nadia eran operadas, pero por lo demás, parecía fruto de su herencia genética y de su propio esfuerzo. Hice un segundo intento. Y no lo digo por su físico, sino porque solía tener un semblante serio, que inspiraba cierto respeto en quien no la conocía. Y si no te gusta, te podés ir cuando quieras. Esperaba que algún vecino llamara a la puerta para quejarse por ruidos molestos. Papá ganaba buena plata como gerente de una concesionaria de autos, pero más allá de su sueldo, de ese departamento, y de algunos ahorros que suponía que tenía, no había mucho más. Apenas iba tres días de encierro, y ya resultaba muy pesado. Se metió en su cuarto, dejándome con la palabra en la boca. La zorra me iba a joder. Así que lo justo es que vos seas el que más colabore con los quehaceres domésticos —dijo la muy descarada, para luego sorber un trago de jugo. A su manera, pero se esforzaba. Gracias —alcanzó a balbucear Joaco. ¡Vos no vas a salir a ninguna parte! La Madrastra 2022 cuenta la historia de Marcia (Aracely Arámbula), una mujer que es sentenciada injustamente a pagar por … Cuando terminó con ese estante, me pidió que le pase los libros de nuevo, los ordenó, y siguió con el siguiente. ¿Acaso las mujeres no pueden ser iguales de pervertidas? Seguramente lo estafaste —dije después. — León, me pasas una toalla seca por favor —la escuché decir después, desde el baño principal. Una vez que pasó los cuarenta, se obsesionó con las chicas más jóvenes, pasando de relación en relación durante un par de años, pretendiendo con eso emular una juventud que ya no tenía. Pero yo no era el típico pendejo pajero que sucumbiría a sus encantos, además, le tenía mucho rencor, no sólo porque sabía que era una ventajera, sino por la bizarra manera en la que murió papá. — Sos curioso —dijo—. Le había contado a Joaco, por mensaje, de manera resumida, lo que había sucedido esa tarde. Cabrón, enfocala. Estuve a punto de masturbarme en el baño, pero el ruido de la aspiradora recién encendida me recordó que Nadia andaba rondando por la casa. OCT. 22. En cuestión de una hora ya había terminado. ¿Estás demente? Se trata de pasar día y noche con una hembra que haces fitness. Se trataba de un vestido azul oscuro con un delantal blanco en la parte frontal. Pero esto de verme obligado a vivir como preso, aunque me dijeran que sería por unas semanas, me tenía de mal humor. Di unos pasos atrás y traté de tomar aire, para tranquilizarme. No me gustaba quedar en offside con esa tipa—. — Bueno, era mi marido, no puedo evitar nombrarlo de vez en cuando —respondió Nadia. — Claro —respondió—. Tener a alguien como Nadia, viviendo a solas conmigo, podía ser una bomba de tiempo. Luego les expliqué las circunstancias de la muerte, cosa que hasta el momento sólo había hecho con Érica, pues temía que ellos no me comprendieran, cosa que de hecho sucedió. Por lo visto, en cuestión de minutos terminaría de pasar la aspiradora en ese sector, así que encendí el televisor. Claro que le creía. madrastra, capítulos 1, 2 y 3. Me estás lastimando —se quejó ella. La parte más profunda había quedado sin que le aplicara el bronceador. — No estoy desnuda. — No seas tonto. Sospechaba que mientras yo estaba secando el piso de la cocina, finalmente se había largado a llorar. Maldije para mis adentros. — A ver cómo quedó —quiso saber ella—. Pero es obvio que trae algo entre manos. — Bueno, de lo demás podés encargarte vos —le dije, dejando el pote a su alcance, para luego ponerme de pie. Toni y Joaco parecían estupefactos, con los ojos abiertos como platos. La producción contará en total con cincuenta capítulos y, de acuerdo con Carmen Armendáriz, esta no tendrá contenido de más o que sea irrelevante para la trama principal. Lo cierto es que mi enemistad con Nadia no era una guerra declarada abiertamente. Aunque de ella ya no me sorprendía prácticamente nada. Si no me creés, consultalo con cualquier abogado. Ese mismo día en el que encontré la bombacha en la bañera, me encontré con Nadia, caminado desde la cocina hasta la sala de estar, con un vaso de jugo exprimido en la mano. Fui hasta la cocina, intuyendo lo que me iba a encontrar. Tráiler de "La Madrastra". Pero sé perfectamente que lo que hice no fue más que tomar la decisión que ella no tenía la valentía de tomar. Así que es mejor que te hagas la idea de que vamos a convivir por un buen tiempo. Me quedé viendo unos segundos ese momento humillante para ella, hasta que por fin le expliqué: — ¿Ves esto? De nada serviría que le asegurase que lo único que había logrado después de que masajeara su culo, era una semierección. Sólo podemos salir para hacer las compras y volver rápido a casa. — No estafé a nadie. Para colmo, había pocas excusas para salir a la calle. ¿Qué carajos? No tenés que explicar nada —dijo ella. Le conté a Joaco lo que había pasado con Nadia. Pero algo me decía que lo que quería la muy zorra era provocarme, aunque no terminaba de cerrarme el motivo por el que lo hacía. No eran pocos los que no dudarían en hacer una locura para poder palparlo, tal como yo lo había hecho esa tarde. Había imaginado que la velada sería incómoda, pues asumí que ella querría hablar de alguna cosa, ya sea para sacarme información o para congraciarse conmigo. Yo no le respondí. No se cayó desde esa altura de pura casualidad. —quise saber, molesto de que haya logrado generarme intriga. El aislamiento se empezaba a hacer notar. Más vale que sea algo importante, me dije a mí mismo. Mientras ese cambio de humor no implique que me mates a puñaladas —respondí. beautiful-and-sweet-child-ayaz. —dije, cuando la vi.
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